Abimael
Guzmán nació en Mollendo,
ciudad porteño de la provincia de Islay, en la región peruana de Arequipa,
aproximadamente a 1.000 km al sur de Lima. Es hijo ilegítimo de Abimael Guzmán, un comerciante
acomodado quien tuvo seis hijos con tres mujeres distintas; y de Berenice
Reynoso, quien murió cuando este tenía solo cinco años.
Entre 1939 y 1946, Guzmán vivió con la
familia de su madre. Después de 1947, vivió con su padre y su esposa en la ciudad de Arequipa,
donde estudió la secundaria en el Colegio católico La Salle. A la edad de 19
años, comenzó sus estudios superiores de Derecho y Filosofía en la Universidad Nacional de San Agustín
en Arequipa. Sus compañeros de clase luego lo describirían como tímido,
disciplinado, obsesivo, y ascético. Atraído por el marxismo,
su pensamiento político fue influido por el libro 7 ensayos de
interpretación de la realidad peruana de José Carlos Mariátegui, el fundador del Partido Comunista Peruano.
En 1962, Guzmán fue
contratado como catedrático de filosofía
por el rector
de la Universidad Nacional San Cristóbal de
Huamanga en Ayacucho, ciudad situada en el centro de los Andes peruanos. El rector era Efraín Morote, un antropólogo que algunos
consideran que se convertiría en el verdadero líder intelectual de Sendero
Luminoso. Por
iniciativa de Morote, Guzmán estudió quechua,
la antigua lengua de los incas, hablada por la mayor parte de la población indígena de
los Andes del Perú; a la par se volvió activo en círculos políticos de
izquierda. Atrajo a otros académicos de ideas similares comprometidos en hacer
la revolución en el Perú. Visitó la República popular China por primera vez en 1965. Luego de ejercer
como jefe de personal en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, Guzmán dejó
la institución a mediados de los años 1960
y entró en la clandestinidad.
En los años
1960, el Partido Comunista Peruano se fraccionó por disputas ideológicas y
personales. Guzmán, que había tomado una posición maoísta, surgió como el líder
de la facción conocida como "Partido Comunista Peruano: por el Luminoso
Sendero de Mariátegui", cuyo nombre se debe a la frase de Mariátegui: «el
marxismo-leninismo es el sendero luminoso del futuro». Adoptó el alias de Presidente
Gonzalo y comenzó a abogar por una revolución maoísta dirigida por
campesinos.