A lo largo de la historia se ha buscado siempre
reproducir la obra de arte, y se ha ido logrando de diversas maneras. En un
inicio se realizaban copias como ejercicio artístico, difundir las obas y con
fines lucrativos. La reproducción como la conocemos ahora es técnica, comenzó
con la xilografía que logró por primera vez reproducir el dibujo técnicamente,
luego con la litografía que permitía una copia más exacta. Con la litografía se
consiguió ilustrar, por eso se trabajó mucho a la par con la imprenta. Posteriormente
aparece la fotografía, permitiendo que la misma obra se reproduzca. Además
retira, tanto de la creación como de la reproducción, el trabajo manual,
dándole espacio a la creación por entero.
Lo que Walter Benjamin nos plantea en su ensayo Discursos interrumpidos en la obra de arte
en la época de su reproductibilidad técnica es un cuestionamiento hacia la
reproducción. La gran carencia de la esencia de la obra, lo que él llama el aquí y ahora, sustenta esto como un
problema estableciendo que la originalidad de la obra se encuentra en este aquí
ahora, tanto como su autenticidad. Nos dice que quizás la consistencia de la
obra, al ser exactamente la misma, no se ve afectada, pero si su espacio-tiempo,
por ende, el hecho de ser irrepetible.
Benjamin plantea como autenticidad el origen de la obra,
su duración física hasta su paso por la historia. A todo esto lo definimos como
aura, y es esto lo que se ve
afectado en conjunto al momento de reproducir la obra de arte.
La reproducción de la obra le resta tradición desde
varios puntos:
1. La
obra toma un aspecto masivo en lugar de única
2. Se
aleja de su contexto y su función ritual
3. Se
trastorna la función del arte
4. Una
obra de arte reproducida es voluble a más reproducciones
En el punto número uno entendemos como tradición la
pérdida de autenticidad como arte, para pasar a ser una obra de las masas, las
cuales, como nos dice Benjamin, han buscado siempre restar la individualidad de
un objeto, reproduciéndolo.
En el punto número dos se plantea el hecho de que al una
obra es sacada de su contexto, pasa a ser más accesible, tanto al público como
a la reproducción, para esto Benjamin nos pone el ejemplo de la religión; si
una obra religiosa, como la representación de un santo, es de uso exclusivo
para dentro de la iglesia, al ser sacada de este contexto, entiéndase del
lugar, perderá tradición.
En el punto número tres se cuestiona la pérdida del aura.
El aura de un recuerdo, por ejemplo, de una tradición familiar, viene a la
mente con sensaciones, si este recuerdo se multiplica pues estas sensaciones se
irán perdiendo, llevándolo al plano de la obra de arte, la función de la misma
se elimina con la pérdida del aura. Benjamin nos plantea la idea de que la obra
de arte es auténtica por su principal función.
El punto claro es lo que se entiende; al una obra ser
reproducida da paso a que esta reproducción se siga dando.
Esto se aplica con mayor fuerza en la fotografía y el
cine. La fotografía ya que técnica no es una pieza única, la imagen que se
presenta vive en un negativo, el cual además de poder ser reproducido infinitas
veces, está hecho para esto. Benjamin resalta el valor cultural de la imagen,
utilizada para el culto al recuerdo, tanto de vivencias personales como
colectivas. Sin embargo, nos dice que la fotografía, por ejemplo de retrato,
conserva su aura ya que la expresión inicial que se ve representada en la
imagen, se mantiene siempre ahí.
En el cine nos explica que a diferencia del teatro, la actuación
está en fragmentos, donde no se trata de meterse en un personaje, si no de
verse como este, y que el montaje cinematográfico se encargue de crear la
narración, entonces el aura única de un espacio-tiempo no existe, si no que se
mantiene en la obra proviniendo de la mecánica. Hago la comparación con lo que
dice de la arquitectura, al ser una obra única, y el presenciarla es a la obra
en sí, mantiene siempre su aura.
Entiendo del texto que las obras únicas tal como la
pintura, escultura, dibujo, o cualquier obra de alguna disciplina donde el
resultado final sea individual; la reproducción le quita el valor original para
el que fue hecho, banalizándola de alguna manera, al volver su acceso más
simple.
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