martes, 26 de agosto de 2014

Le Société du Spectacle (Guy Debord)

La película "La sociedad del espectáculo" consiste en una sucesión de escenas de películas de Hollywood, películas de países socialistas; archivos de acontecimientos históricos, políticos, bélicos, etc…; fragmentos de escenas de sesiones de modelaje, grabaciones de la vida y el trabajo diario en las ciudades, etc. A estas escenas se suma la voz en off del mismo Debord leyendo diversos pasajes de su libro. 

“El espectáculo lo es todo”, el autor sostiene que la vida auténtica ha sido reemplazada por una imagen, una representación. Las personas son sometidas al espectáculo así como lo son con la economía. El capitalismo industrial y la sociedad de masas producen en las personas un deseo de pertenencia que se ve reflejado en su vida diaria donde las relaciones con las “mercancías” han reemplazado las relaciones con los demás. Ya no somos capaces de mirar la realidad genuina, pues estamos cegados por las representaciones que existen de esta.

En la película observamos una serie de extractos de otras obras, Debord así hace una critica fuerte sobre lo que en realidad es lo que las personas consumen. Primero encontramos pantallas, personas observando la televisión, es decir actividad que involucran observar proyecciones. También aparece un mitin, en donde no existe una pantalla, pero finalmente sí un espectáculo, donde está el político, o la persona que habla desde una posición superior (espectáculo), y la masa que observa y escucha (espectadores).

A continuación, y durante todo el filme, se presentan imágenes de mujeres estilizadas y de políticos. Esto, nos muestra la representación de lo que es mujer o una persona ideal, un ídolo. En general, los espectáculo son formados por una pequeña parte de la sociedad (el estereotipo de mujer lo tiene solo una pequeña parte de la sociedad femenina). Se produce así, una jerarquización social, consecuencia del sistema de producción.

El espectáculo es finalmente, todo lo que el sistema económico produce y controla. Son representaciones que crean un lenguaje en la sociedad para poder relacionarse. Además, no es lo genuino, no vivimos la realidad, vivimos representaciones en imágenes de ella. Así, Debord se adelantó a definir la sociedad de consumo, que es la dominante en estos tiempos tecnológicos y digitales.


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