miércoles, 27 de agosto de 2014

Reseña La sociedad del espectáculo

La sociedad del espectáculo



Para ubicarnos en el contexto de este documental, trata sobre los acontecimientos sociales y políticos en mayo del 68’ en el país de Francia. El protagonista de este es Guy Debord, quien era considerado un trasgresor del sistema social y político y debido a esto es que fue perseguido y como consecuencia, sus pensamientos y teorías no tuvieron mucha difusión. Debord formó parte del movimiento artístico del dadaísmo, este fue la base sobre la cual fundó la Internacional Situacionista, la cual tenía como pensamiento superar el arte en base a la realización de la vida. Otra de los pensamientos que daban soporte al pensamiento Debord eran los de Marx, Feuerbach, Hegel y Lukács.

La sociedad del espectáculo es un libro con 9 capítulos que empieza a hablar sobre lo que Debord piensa sobre la sociedad, esa sociedad consumista y sumisa, que manipula masas. A Debord le preocupaba que la sociedad viviera ante una ficción, una deformidad de la realidad. Por eso es que Debord propone que la sociedad se forme de gente que tomen conciencia de sus vidas, que se cuestionen sobre lo que pasa en esta y en ese sentido que tengan un propio juicio y que no sean influenciadas por este espectáculo, creada por el sistema, que crea deseos y aspiraciones sin sentido, que nos mantiene en constante estimulación y que al final hace que vivamos de manera infeliz, que crea frustraciones y que nos intenta satisfacer con objetos materiales. Debord se quejaba del sistema capitalista, sobre todo la sociedad occidental de la cual formamos parte.

El creía que vivíamos de un engaño, que dependíamos del sistema socio económico y que este nos manipulaba, que nos vendía imágenes falsas de la realidad y que nos hacia tener nuevas necesidades que no eran necesarias para nuestra existencia y de ese modo ellos podrían hacerse de nosotros para con lo material, ser los robots de compra perfectos para poder llenar los espacios vacíos que la sociedad estaba dejando gracias al la falsa creencia de necesitar algo. Poco a poco sentía que la sociedad adoraba estos productos de moda, que nos hacia consumir más de ellos y de manera más rápida.

Sentía también que la sociedad moderna era separatista, llegando al punto de discriminadora, basándose en los niveles económicos y sociales y poniéndolos en diferentes clases, en clases de trabajadores, incluso hasta países que eran medidos por cuan grande era su industria, creía que nos ponían una baya muy alta a la que nunca podríamos llegar, como una aspiración ficticia y eso solo nos hacia sentir insatisfechos.
Otro punto importante que toca también es que siente que la cultura ha tomado un camino equivocado y ahora se ha transformado en un elemento más que se separa de la unidad humana, que divide y que también se ha convertido en un producto más.


Como conclusión, Debord ve claramente como la ideología creada por el capitalismo y diseñada para dirigir a la sociedad se muestra como en un espectáculo, algo material, que es la clara expresión de la separación y del alejamiento entre los hombres, que era una potencia de engaño. Así, crea locura en la población, una falsa conciencia, perdida del ser mismo, y el engaño de donde estamos viviendo, que estamos viendo, una vivencia que puede ser confundida fácilmente entre lo real o lo falso.

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