domingo, 14 de septiembre de 2014

Análisis de la película “El triunfo de la voluntad” (1935, Leni Riefenstahl)

“El triunfo de la voluntad” es una película de propaganda nazi, financiada y encargada por Adolf Hitler, a poco menos de un año de haber sido elegido canciller y ya autoproclamado Führer.

La película empieza con escenas aéreas de Nuremberg, en las que se ve la ciudad ordenada, positivamente en desarrollo. Luego se ve la llegada de Hitler a la ciudad, y toda la multitud recibiéndolo y saludándolo desde el aeropuerto hasta el hotel. Hitler saluda a su vez a la gente y se toma un tiempo para acercarse a las madres con niños y a algunas personas.

Luego se ven escenas de los campamentos de las juventudes hitlerianas en su día a día, como un lugar en donde se vive feliz, se come bien, existe el compañerismo y la diversión.

La película es una sucesión de escenas en que toda la gente de Nuremberg apoya a Hitler, tanto civiles como miles de soldados. En estas grandes reuniones, Hitler y muchos otras personalidades del partido nazi dan grandes discursos, en los que se habla de una Alemania unificada y pacífica, y de Hitler como el hombre que va a lograr llevar al imperio alemán a su máximo esplendor.

Esta película tiene varios objetivos: El primero es atraer a más jóvenes a unirse al partido. El segundo, ganarse al pueblo al darle tranquilidad y seguridad, y al elevar el espíritu de Alemania tras la primera guerra y la revolución de Bayern de 1918. El tercero, ostentar su ejército y el apoyo de la gente ante los demás países (comunistas, anti-fascistas y anti-nazistas).


Tal y como dice Walter Benjamin, el cine no es la realidad, sino que es una realidad creada para in/movilizar a las masas. “El triunfo de la voluntad” es una película de propaganda política y no un documental, justamente porque muchas imágenes han sido manipuladas en montaje final (sacadas de su contexto) a favor del partido nazi.

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